Kendo: El camino de la Espada

El Kendo está por la RAE definido como “Arte marcial de origen japonés, en el que se utiliza una armadura y un sable de bambú.”. En realidad como deporte es bastante completo, de carácter anaeróbico, los competidores se enfrentan en combates 1 a 1 en un área de combate de 11*11m durante un tiempo de 3 a 5 minutos.

Su entrenamiento se produce en fases parecidas a cualquier entrenamiento de esgrima tradicional o cualquier arte marcial japonés. Tiene un desarrollo físico como base, una extensa parte técnica, y una parte de crecimiento en  valores éticos y marciales.

Los cambios constantes de ritmo y su relativamente corta duración hacen de la competición de kendo un deporte de explosión física, con lo que mejora la parte anaeróbica y de potencia física del kendoka.

Sin embargo su desarrollo y entrenamiento diario es significativamente más completo. La clase básica tiene estiramientos, parte aeróbica (los suburis), parte técnica y parte de explosión muscular, por tanto el ejercicio del kendo como deporte es una actividad completa, que desarrolla tanto el tren inferior (con los desplazamientos, el fumikomi, etc..) como el tren superior (los brazos y hombros de los movimientos de la espada, la rectitud de la columna y la tensión abdominal para llevar una verticalidad durante el ataque) del cuerpo.

Además, como casi todas las artes marciales, se ejerce un gran control del movimiento y de la respiración (katas de kendo y iado), de la agudeza mental en conceptos de atención consciente constante (zanshin) o de control total del cuerpo para llevar exactamente cada acción a donde la queremos llevar. El Kendo es control. Mejora por tanto la psicomotricidad de sus practicantes.

En resumen, La práctica del kendo y del Iaido mejoran la forma tanto física como mental de sus practicantes.