El Kendo (剣道), que significa literalmente "el camino del sable", es un arte marcial japonés moderno (gendaibudo) que tiene sus raíces en las antiguas técnicas de combate de los samuráis, especialmente en el uso del katana. Se practica con una espada de bambú llamada shinai y una armadura protectora llamada bōgu, diseñada para simular el combate real de forma segura. Más que una simple actividad física, el Kendo busca formar el carácter del practicante mediante una disciplina rigurosa, autocontrol y respeto al adversario.

El Kendo evolucionó a partir del kenjutsu, el arte tradicional del sable que los samuráis practicaban en la era feudal de Japón. Con la llegada del período Meiji y la abolición de la casta samurái, el uso de la espada perdió su aplicación práctica en la guerra, pero muchas de sus escuelas se transformaron en disciplinas educativas y filosóficas. A principios del siglo XX, el Kendo fue sistematizado como una forma de educación física y moral en las escuelas japonesas, incorporando elementos del budismo zen, la etiqueta tradicional japonesa y los valores del bushido (el código de honor del samurái).

En una práctica de Kendo, los combatientes se enfrentan usando el shinai y trajes de protección que cubren la cabeza (men), el tronco (dō), las manos (kote) y la cintura (tare). El objetivo es golpear con precisión en puntos válidos del cuerpo, acompañando el ataque con un grito (kiai) y una postura firme (zanshin), demostrando dominio técnico y espíritu combativo. Pero más allá de los puntos o la victoria, lo que se valora es la actitud, la intención y la presencia del practicante.